Ahora, dirigentes de institutos políticos deberán transparentar sus ingresos como sujetos obligados.
María del Carmen Nava Polina, El Universal, domingo 30 de noviembre de 2014.
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El panorama de salarios de los dirigentes nacionales y estatales de los partidos políticos en México es dispar, según una revisión de la organización Visión Legislativa, que muestra cómo hay institutos locales que no pagan ninguna remuneración y en otros rebasa lo que cobran líderes a escala nacional en la ciudad de México.
Acción Nacional (PAN) es el partido político que paga más a su dirigente, Ricardo Anaya Cortés, ya que cuenta con una percepción mensual neta de 124 mil pesos.
En segundo lugar se encuentra el presidente del PRI, César Camacho Quiroz, con un salario de 75 mil pesos al mes, quedando en tercer sitio el del PRD, Carlos Navarrete, con 49 mil pesos.
Sin embargo, según una revisión de los salarios de los líderes estatales de los mismos partidos, la situación cambia y el dirigente del PAN en Baja California, José Luis Ovando Patrón, gana más que el presidente nacional del PRD, pues el primero gana 75 mil pesos al mes.
Quien menos sueldo percibe por parte del PAN es el dirigente de Quintana Roo, con 13 mil pesos al mes. En cuanto al PRD, la cuarta parte de sus dirigentes estatales son cargos honoríficos, es decir, no reciben sueldo. Veracruz es el comité que paga más a su dirigente (50 mil pesos) y Guerrero el segundo lugar, con 38 mil pesos. El líder del PRD en el Distrito Federal, Raúl Flores, ocupa el cuarto sitio en nivel de sueldo, con 33 mil pesos.
En cuanto al PRI, cinco comités no dan información sobre el sueldo de su dirigente: Campeche, Chiapas, Distrito Federal, Hidalgo y Puebla. Cinco presidentes de comités declaran ser honoríficos: Nayarit, Querétaro, Quintana Roo, Sonora y Tabasco. El rango de sueldo va de cuatro a 62 mil pesos. El presidente estatal que más gana es de Chihuahua, le siguen el del Estado de México y Coahuila. Al ser ya sujetos obligados de transparencia, las dirigencias nacionales partidistas deberán institucionalizar, uniformar y supervisar el cumplimiento de transparencia en sus comités estatales y municipales.
Una de las noticias recurrentes es que los partidos políticos gastan muchos recursos públicos, aunque poco se conoce sobre el sueldo de sus dirigencias. En México, las prerrogativas provienen del presupuesto público federal y estatal, sólo una mínima parte corresponden a aportaciones individuales. Por ello, es de mayor relevancia observarlos y evaluar si al ser sujetos obligados de transparencia, muestran mejoras.
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