Como parte de la agenda de investigación y análisis sobre elecciones de Visión Legislativa, realizaron entrevista a María del Carmen Nava Polina, fundadora e investigadora, acerca de algunas de las repercusiones de la distritación local que se lleva a cabo en la Ciudad de México. Aquí publicación del periódico Excélsior.
Partidos tendrán que ajustar su estrategia
La pelea en cada delegación política será diferente ya que se compartirán distritos entre las demarcaciones
POR GEORGINA OLSON
georgina.olson gimm.com.mx
En la Ciudad de México, los distritos electorales locales pasaron de ser 40 a 33, con ello el mapa electoral cambió y los partidos políticos deberán ajustar su estrategia con miras a obtener el mayor número de diputados locales en
la elección del 2018, expresó a Excélsior la politóloga y directora de Visión Legislativa, María del Carmen Nava
Polina.
Con el nuevo mapa de los 33 distritos electorales, Iztapalapa pasará de tener ocho distritos electorales completos a tener siete completos y pequeños fragmentos de otros tres distritos.
Gustavo A. Madero pasará de tener cinco distritos completos, a tener cuatro.
En ambas delegaciones se dio una cerrada contienda electoral entre PRD y Morena en 2015.
En GAM, el objetivo de ambos partidos era conquistar cinco distritos, que equivalían a cinco diputados locales, ahora irán sólo por cuatro; en Iztapalapa iban por ocho, ahora van por siete.
El caso de Benito Juárez – donde el PAN ganó la elección para delegado y diputados locales en 2015– pasó de
tener dos distritos electorales completos, a tener dos distritos electorales parciales, que compartirá con delegaciones
aledañas.
“En esta delegación, los partidos van a tener que cambiar su estrategia para conseguir votos, pues las poblaciones
de los distritos se mezclaron: el PAN conocía a la población de sus distritos en Benito Juárez, pero ahora va a tener que reconocer la pluralidad de sus votantes,” dijo a este diario Nava Polina.
En el nuevo mapa del INE, uno de los distritos electorales que está en Benito Juárez, se extiende hacia Coyoacán e
Iztacalco, por lo que en 2018 para tratar de ganar ese distrito y el respectivo diputado local de mayoría relativa, el
PAN deberá hacer campaña no solo en BJ, sino en parte de Coyoacán e Iztacalco, hacia donde se extiende el distrito.
La misma situación la vivirá Miguel Hidalgo, espacio dominado por Acción Nacional que tenía dos distritos completos y ahora tendrá dos parciales.
En Tlalpan, delegación que ganó Morena en 2015, tenía tres distritos completos, pero a partir del mapa preliminar
del Instituto Nacional Electoral, pasará a tener tres distritos incompletos que compartirá con otras delegaciones. Un
distrito lo compartirá con Xochimilco, otro con Coyoacán, y el tercero con Coyoacán y Álvaro Obregón.
Nava consideró que la estrategia de Morena en la zona deberá diversificarse, igual que la del PAN en Benito Juárez
y Miguel Hidalgo.
Estos cambios se desprenden de la modificación que hizo la Asamblea Constituyente que redujo el número de diputados locales de mayoría relativa de 40 a 33 –con lo que disminuyó el número de distritos locales y el número
de diputados de representación proporcional cambió de 26 a 33.
Nava Polina consideró que al momento de haber reducido el número de diputados de mayoría relativa “tienes menor
vinculación con tus electores de manera directa, y al aumentar el número de pluris, son producto de un listado
que cada partido político acuerda”.
El 12 de mayo los partidos políticos y grupos indígenas entregarán sus observaciones al primer escenario de mapa de los 33 nuevos distritos electorales del INE, y la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores y el Comité Técnico de Distritación del INE definirán qué sugerencias de cambio de trazo de los distritos son viables técnicamente.
De acuerdo con el consejero del INE, Benito Nacif “sólo se toman en cuenta –las sugerencias- que optimizan las variables y mejoran el escenario propuesto por el Comité Técnico de Distritación”.
Esas variables son que los 33 distritos tengan más o menos la misma cantidad de habitantes, se fraccionen lo menos posible las delegaciones, que haya buena comunicación al interior del distrito y que se respete el principio de
compacidad, es decir, que el distrito se parezca lo más posible a un círculo y no tenga forma irregular.
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