4 de abril de 2021
BOLETÍN.
Participación en el Seminario de Perspectivas Políticas del ITAM
Mesa de Análisis: “Contrapeso Legislativo a partir de 2021”
El pasado 19 de marzo se llevó a cabo un panel sobre el Poder Legislativo en México en el marco del Seminario de Perspectivas Políticas 2021, organizado por el Departamento de Ciencia Política y el Centro de Estudios Alonso Lujambio del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
La mesa de análisis “Contrapeso Legislativo a partir de 2021” contó con la presencia de María del Carmen Nava Polina, fundadora de Visión Legislativa, quien fungió como moderadora; María Amparo Casar, presidenta ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad; Fernando Dworak, coordinador del Diplomado en Planeación y Operación Legislativa, ITAM; y, Federico Estévez y Jeffrey Weldon, ambos profesores de ciencia política en el ITAM.
Al abrir la mesa, Nava Polina señaló las facultades del Poder Legislativo: legislar, fiscalizar, investigar, designar y aprobar el presupuesto, entre otras funciones de control. Y contextualizó que en 2018, con la alternancia del Ejecutivo Federal, México volvió a tener un Congreso federal con integración mayoritaria, sin mencionar las 20 legislaturas en las que el partido MORENA tiene mayoría relativa. “En los escenarios que se abren rumbo a los resultados de las elecciones 2021, es necesario preguntarse ¿qué se espera dentro de ambas Cámaras y de los congresos locales para ser verdaderos contrapesos del Estado? ¿Cuáles facultades parlamentarias son prioritarias a ejercer?”, cuestionó.
Amparo Casar señaló con preocupación que los contrapesos políticos, legales, institucionales, sociales e internacionales no tengan la fuerza suficiente para ejercer presión suficiente al Ejecutivo.
Dworak refirió que la reelección no es suficiente para elevar la calidad de la representación. Afirmó que es necesario también trabajar desde las distintas trincheras y desde la sociedad civil. Por otro lado, Jeffrey Weldon señala que aún con la reelección legislativa consecutiva, las dirigencias de los partidos tienen amplio poder, pues controlan las listas de representación proporcional.
En 2020 el sistema de representación local-federal costó 42 mil 507 millones de pesos al erario público, según datos de Visión Legislativa. ¿Corresponde este costo público a la calidad de representación de los partidos frente a las personas? ¿Cuál es el camino a seguir para que aumente la confianza de las personas en el sistema democrático de representación popular?
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