Amada debe avalar perfil; cuestionan a city manager de la Miguel Hidalgo
AUTOR: GEORGINA OLSON
Periódico Excélsior, Lunes 25 de julio 2016.
CIUDAD DE MÉXICO.
Amada Rodríguez Ibarra, actual city manager de la delegación Miguel Hidalgo, tendría que acreditar que tiene el perfil profesional para ocupar el cargo y hacer su declaración 3de3, que incluya declaración de intereses, patrimonial y fiscal, para verificar que esta funcionaria que fue nombrada por el ex city manager Arne aus den Ruthen y trabajó en una de sus empresas, no esté cayendo en un conflicto de interés.
Así lo dijo a Excélsior, la directora general de Visión Legislativa, María del Carmen Nava, quien recordó que ya está en vigor la nueva ley de transparencia de la Ciudad de México “y uno de los requisitos de los servidores públicos es que tienen que publicar su 3de3: conflicto de intereses, declaración patrimonial y declaración fiscal”.
Nava expuso que es normal que en la administración pública un funcionario de alto nivel, como era Arne aus den Ruthen en la delegación Miguel Hidalgo, nombre a personas de su confianza como subalternos y sobre el hecho de que éstos laboraron antes en la empresa del exfuncionario, planteó que sería recomendable verificar que no haya conflicto de interés.
“Habría que verificar si las funciones que realizan como servidores públicos no se traslapan con el lugar donde estuvieron trabajando, si siguen o no colaborando con esas empresas, o ya no tienen nada que ver”, expuso.
Nava explicó que contar con el perfil profesional adecuado para el puesto público y no tener conflicto de interés son dos condiciones fundamentales que debe tener todo funcionario, pero actualmente “sabemos que no sólo en las delegaciones, sino en ninguna dependencia se cumple con eso… ese es el gran problema de la administración pública en México”, señaló.
Sobre el hecho de que el hermano de Amada, Alfredo Rodríguez Ibarra, era su subalterno y sobre las declaraciones de la delegada Xóchitl Gálvez, en el sentido de que ya lo cambiaron de área y por lo tanto no hay conflicto de interés, Nava puntualizó que hay que analizar el caso.
“Habría que ver ¿a qué área lo cambiaron, qué funciones le tocan y cuál es el tema que trabaja? Porque puede estar en otra área, pero esa área puede estar perfectamente articulada con la oficina de la city manager nueva… entonces no sólo cambiarlo de área y reasignarlo implica que no hay conflicto de interés”, agregó Nava.
La directora de Visión Legislativa planteó que la nueva ley de transparencia de la Ciudad de México, del 16 de mayo pasado, necesita ser más específica y definir “en qué casos hay conflicto de interés de los funcionarios y de los entes obligados… a la fecha no está suficientemente definido”.
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