2000 y 2012, los últimos informes y la alternancia

María del Carmen Nava Polina*

En septiembre de 2000 Ernesto Zedillo presentó su sexto informe de gobierno. Fue el último del PRI como partido en el poder previo a la alternancia a la administración panista. ¿Qué temas se discutieron en el pleno de San Lázaro y de Xicoténcatl? ¿Cómo se posicionaron los partidos de oposición? ¿Cuál será la reacción de los legisladores en esta LXII Legislatura con Felipe Calderón?

Vigilar a los revisores

El artículo 69 constitucional establece que en la apertura de sesiones del primer periodo ordinario de cada año de ejercicio del Congreso, el Titular del Poder Ejecutivo presenta un informe por escrito de los resultados de gobierno. Cada cámara lo analiza y en su caso solicita ampliar la información que requiera.

Las comisiones ordinarias de la Cámara de Diputados deben formular un documento en el que consten las conclusiones del análisis en el tema que le sea afín, de acuerdo al apartado cuatro del artículo 45 de la Ley Orgánica del Congreso. La cámara alta por su parte, debe enviar al Presidente de la República sus conclusiones en materia de política exterior, de acuerdo con el artículo 236 del Reglamento del Senado.

En ambos casos, ciudadanos y medios de comunicación estaremos en espera de que los legisladores federales cumplan con estas obligaciones parlamentarias.

Senadores más activos

En el análisis de la glosa de septiembre del 2000 los diputados derivaron 145 participaciones plenarias, mientras que los senadores tuvieron 151. Dos de cada tres intervenciones de diputados fueron del entonces partido en el gobierno. En el caso del Senado el PRI fue más activo: tuvo tres de cada diez participaciones en tribuna.

¿Glosa más breve?

Para la revisión del Sexto Informe de gobierno de Felipe Calderón se agendaron en la Cámara de Diputados tres sesiones, en el Senado cuatro. En contraste, con Ernesto Zedillo la Glosa se analizó durante seis sesiones en Diputados y nueve en el Senado.

En la sesión ordinaria de Diputados del pasado 6 de septiembre participaron catorce legisladores en tribuna, por lo que probablemente el debate de la revisión de resultados de la administración panista será menor que la priísta que concentró en ambas cámaras un total de 296 intervenciones.

El Reglamento del Senado establece realizar la revisión del informe en cuatro apartados: política interior, económica, exterior y social. Anterior a esta disposición, el análisis podía agruparse en distintos rubros; es así que con el informe de Ernesto Zedillo abarcaron en Cámara de Diputados seis temas y cinco en Senado. En San Lázaro el tema que prevaleció fue de gobernación y en Xicoténcatl el de seguridad social.

Mismos reclamos, diferentes partidos

Diódoro Carrasco (ahora panista) era el Secretario de Gobernación que compareció en el análisis del sexto informe de Ernesto Zedillo. El entonces Diputado por el PAN Armando Salinas reclamó al gobierno priísta que había tenido cuatro titulares en la Segob y que por ello no había conducido una política interior sólida. Doce años después esta cifra fue rebasada por el gobierno de Calderón con seis secretarios de Gobernación.

El PAN exponía en tribuna que de 1996 al 2000 los recursos públicos destinados al Sistema Nacional de Seguridad Pública habían crecido 470 veces sin lograr combatir la inseguridad. Denunciaban “el grave riesgo y los inconvenientes de utilizar al Ejército y la Armada en el combate a la delincuencia y al narcotráfico”.

Estos tan sólo son dos ejemplos en los que transcurridos dos alternancias en el gobierno federal, las críticas son las mismas independientemente del partido político que las pronuncie. ¿Será que se requiere mayor creatividad para proponer soluciones a los mismos problemas del país?

Rendir cuentas

El Ejecutivo cumplió con el primer paso del proceso de rendición de cuentas al presentar ante el Congreso su informe de labores. Para completar el círculo de responsabilidad pública, hará falta observar y valorar qué tan efectivo es el trabajo de diputados y senadores al revisar y analizar los resultados de gobierno.

Para que el Poder Legislativo sea un verdadero contrapeso presidencial y no sólo dejen constancia en la retórica de los discursos parlamentarios, la revisión y críticas deberían incorporarse en las acciones de gobierno, sin olvidar que corresponde a los ciudadanos vigilar a los vigilantes.

@MaricarmenNava

*Politóloga del ITAM, Directora de @VisionLegis

Columna “2000 y 2012, los últimos informes y la alternancia” www.adnpolitico.com (11sep12) http://cort.as/2Soq

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