El domingo 2 de diciembre el Pacto por México fue firmado por el Presidente Enrique Peña Nieto y los líderes de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional. ¿De qué tratan los compromisos? ¿Cuántos puntos pueden transformarse en iniciativas de ley y en políticas públicas? ¿Cuál es la radiografía de temas?
Con una inclinación práctica que se refleje en mejoras económicas y derechos sociales, el Pacto muestra que cuatro de cada diez compromisos se refieren a aspectos económicos y otros tantos a compromisos relacionados con derechos sociales. Es una agenda completa que abarca incluso temas pendientes de la Reforma del Estado (como la reforma política del Distrito Federal, Ley General de Partidos y la relección legislativa).
Al Congreso
El 64 por ciento de los compromisos del Pacto pueden traducirse en iniciativas legislativas. Por ello es muy importante el seguimiento que se le de al cumplimiento del Pacto en ambas cámaras, pues la traducción de los acuerdos de los líderes partidistas deben traducirse en operación legislativa en las bancadas y negociación respectiva.
El 36 por ciento de los compromisos se refiere a políticas públicas que dependerán por completo del desempeño de la administración pública federal. Recae sobre todo en temas de educación, cultura, derechos humanos, derechos de los pueblos indígenas, ciencia y tecnología, desarrollo sustentable, reforma energética, campo, reforma hacendaria, oralidad y sistema penitenciario.
Telecomunicaciones
Son cinco los ejes del Pacto. Dentro de los compromisos del crecimiento económico los temas principales son: telecomunicaciones, reforma energética, reforma hacendaria y desarrollo sustentable. Incluye temas torales como la apertura de licitación de más cadenas de televisión abierta y terminar con los monopolios en telefonía y servicios de datos.
Dentro del área de derechos y libertades, los compromisos de mayor peso se encuentran en derechos humanos (para aterrizar la reforma constitucional de junio de 2011 en las entidades federativas) y educación. Resalta la creación del Sistema de Información y Gestión Educativa, autonomía del Instituto Nacional de Evaluación Educativa y la creación del Servicio Profesional Docente.
Reforma del Estado
El área de transparencia y rendición de cuentas incluye iniciativas que ya están en análisis del Congreso de la Unión, relacionadas con la autonomía y fortalecimiento del IFAI así como combate a la corrupción. Resaltaría el área de gobernabilidad democrática que prácticamente es la columna vertebral de la reforma del Estado.
Los partidos políticos y el Presidente Peña Nieto negociarán los mecanismos de gobiernos de coalición, una ley general de partidos, una reforma electoral en el ámbito de rebase de gastos de campaña, la reforma política del Distrito Federal para dotarlo de constitución propia y elección de gobiernos colegiados en las delegaciones.
Aún más, la reforma política considera la aprobación de las leyes reglamentarias de candidaturas independientes, iniciativa preferente, iniciativa ciudadana y consulta popular. Considera revisar la relección legislativa e impulsar una legislación sobre medios de comunicación.
Del dicho al hecho
La aprobación de una Ley General de Partidos será indispensable para avanzar en la transparencia del sistema político mexicano y la democratización de la vida interna de los partidos, de reglas de competencia por candidaturas y certidumbre en la participación de su militancia, así como la claridad en el manejo de los recursos públicos que reciben como prerrogativas para su funcionamiento.
Estaremos al pendiente de la operación y alcance del Consejo Rector del Pacto así como de los organismos ciudadanos que participarán en la supervisión de los alcances que se tengan.
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