Reforma Ciudad, 5 diciembre 2012.

Por Óscar del Valle.

El sexenio que termina de Marcelo Ebrard al frente del Gobierno del Distrito Federal deja una Ciudad con leyes de vanguardia, pero con rezagos.

Durante la Administración de Marcelo Ebrard se aprobaron reformas y leyes que marcaron la vida de la Ciudad, poniéndola en el ojo del huracán, ya fuera como ejemplo a seguir o motivo de controversias constitucionales.

En el 2007, la Cuarta Legislatura de la Asamblea Legislativa del DF aprobó la despenalización del aborto, siempre y cuando se realice antes de las primeras 12 semanas de embarazo.

La reforma, al Código Penal y a la Ley de Salud local despenaliza el aborto por cualquier motivo siempre y cuando se realice en los plazos planteados, lo que ha derivado en poco más de 100 mil interrupciones legales en cinco años.

Dos años después, el matrimonio entre personas del mismo sexo, aprobado por diputados del DF en diciembre del 2009 polarizó tanto a fracciones de la sociedad como a grupos políticos en la ALDF.

El antecedente data del 2006, antes de que Ebrard tomara protesta se aprobó la Ley de Sociedad de Convivencia que ya planteaba la unión jurídica de dos personas, del mismo sexo o no.

Tan sólo durante la Quinta Legislatura en la Asamblea Legislativa -del 2009 al 2012- Ebrard envió 72 iniciativas, de las cuales le fueron aprobadas 35, entre ellas la creación del Instituto de Verificación Administrativa, el Consejo Económico y Social del DF, la Ley para Promoción de la Convivencia Libre de Violencia en el Entorno Escolar, entre otros.

De la gestión de Ebrard también queda la creación legislaciones en materia de transparencia y rendición de cuentas, fortalecimiento fiscal, verificación administrativa, entre otros, destacó la especialista en materia legislativa, Maricarmen Nava.

Agregó que las leyes mencionadas marcan un antes y un después en la Ciudad, al dejar políticas que no sólo han sido polémicas, sino que su aplicación por parte de la sociedad demuestran que han sido de utilidad.

“Se ha ido por una legislación mucho más liberal y controvertida, pero el legado de Ebrard es consistente a su ideología partidista, en ambos casos han sido ampliamente utilizados en la Ciudad”, consideró Nava.

Ebrard deja a Miguel Ángel Mancera el camino avanzado para concretar la Reforma Política, que ha sido consensada con las distintas fuerzas políticas, dijo.

“Está dejando un parteguas de cómo recibe la Ciudad y como la deja en materia legislativa. Una de las puntas legislativas con las que entra es el impulso a la Reforma Política del DF, Ebrard posicionó el tema a nivel nacional y hoy vemos que incluso fue retomado por el Pacto por México, firmado por los partidos políticos y el Presidente Peña”, agregó.

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